CRÓNICA DE UNA FINAL INESPERADA

Final Copa ADFS 2006

SUICIDIO COLECTIVO 52 - 50 23 Y MEDIO

José, Carlos (15), Toño (8), Diego, Daniel (11) y Julio (18).

Tiros Libres: Carlos 7 de 11 (63.6) / Triples: Daniel 3.

Cancha: Columbia Arena.

Espectadores: mayoría suicida en las gradas.

Incidencias: más bien reincidencias, ya que Suicidio volvió a ganar (y ya van tres partidos seguidos).

¡¡¡Primer título para Suicidio Colectivo!!! En su cuarto año se existencia, el baloncesto fue justo y generoso con un equipo que ha dado todo por este deporte. Suicidio ha realizado una gran competición de Copa, eliminando a los favoritos y demostrando que, cuando quiere, no hay rival que le pueda parar. La primera edición de la Copa ADFS ha dejado un nivel muy alto de competición. Suicidio ganó de seis a los Lunnis al Sol en cuartos, de uno a Globos Trotones en semifinales y de dos a 23 y Medio en la final. Los marcadores ajustados han sido la tónica de una competición que esperamos se repita el año que viene.

La final comenzó como suelen comenzar los partidos de Suicidio: mal. Sin hacer un juego brillante, 23 y medio se fue alejando en el marcador poco a poco aprovechando la poca fortuna de los ataques suicidas. Así se pusieron 6-12, con un parcial de 8-0 a su favor. Suicido comenzó a ver aro a partir de ese momento, sobre todo con un balsámico triple de Toño que acercó a Suicidio a un punto (11-12), pero 23 y medio no sólo aguantó, sino que recuperó la distancia: 13- 20 fue la máxima diferencia que consiguieron en todo el partido.

En ese momento todo cambió, y Suicidio jugó los mejores minutos del partido. La defensa se volvió más agresiva y presionante, y se dominó el rebote defensivo. Gracias a ello nacieron muchos contraataques que desatascaron el ataque suicida. Suicidio metió un parcial de 12-0 al final de la primera parte que le adelantó en el marcador 25-20, resultado con el que se iría a la segunda parte. En esta espectacular remontada hay que subrayar el partidazo de José, que cogió rebotes, realizó asistencias saliendo al contraataque y realizó un espectacular pincho de merluza debajo de canasta a un tío al menos una cabeza mayor que él. Increíble José.

La segunda parte se preveía dura, y no veas si lo fue. Suicidio comenzó bien con dos canastas de Dr. J, que dejaba la diferencia en 9 (29-20). Sin embargo, las cosas se torcieron bastante después. Suicidio no encontraba la manera de atacar a 23 y medio, que se había encerrado en la zona. El resultado fue un parcial de 16 a 4 en contra de Suicidio que puso a 23 y medio de nuevo ganado el partido: 34-36. Además, Suicidio vió como José se iba al banquillo con la quinta falta, y se quedaba sin recambios. Cualquier equipo se hubiera derrumbado en ese momento. Pero Suicidio no es un equipo normal (y en esto no estoy exagerando, normal no es). En un ataque de orgullo, Julio volvió a poner las cosas en su sitio con una canasta y un tiro libre (37-36) en un momento muy delicado, y Dani apareció en el partido metiendo 2 triples casi seguidos que dejaban las cosas bien claras: 44-36. Pero todavía quedaba sufrir. A falta de tres minutos, 23 y medio se puso a hacer faltas para que no pasara el tiempo y así tener alguna oportunidad. Aquí es donde se ve lo importante que son los tiros libres. Julio fue muchas veces a la línea pero no era su día: 2 de 5 en los momentos decisivos, 7 de 18 en el partido (38.8%). Dani también falló sus dos tiros libres, mientras que Toño marcó uno de dos, y Carlos 3 de 4 (7 de 11 en el partido). Es decir, Suicidio sólo marco 6 de 13 en los momentos finales, lo que hizo que 23 y medio llegara a empatar el partido a 48. En ese momento surgió una jugada que calificaríamos entre maravillosa y con bastante coña. Con 23 y medio presionando toda la pista, Carlos saca un pase largo a Dani, que se embala hacia la cansta contraria sin mirar a Julio, que estaba ya por alí, y cuando todo el mundo pensaba que todo estaba perdido, Dani se saca un pase al entrar por encima de la cabeza que sorprende incluso a Julio, que es quien recibe el balón a duras penas y marca canasta, provocando además la falta (aunque por supuesto falló el tiro libre adicional). 2 tiros libres de Carlos redondearon el resultado que, aún así, todavía estuvo apunto de llevarse 23 y medio: con un 52-50, y menos de 10 segundos, Dani no puede evitar la tentación de tirar a canasta en vez de aguntar la bola, lo que dio un último tiro de tres a 23 y medio, que llega a entrar y me muero allí mismo.

En fin, Suicidio jugó mal los últimos minutos, pero hay que quedarse con el esfuerzo realizado en estos tres partidos de competición y sobre todo que Suicidio ha logrado ganar entre liga y Copa a casi todos los equipos de la A-2, por lo que el año que viene no sería ninguna utopía intentar lograr un primer o segundo puesto de la liga. Me quedo sobre todo con el espíritu de superación suicida y con la alegría de la celebración posterior, en la que pudimos alzar el trofeo de CAMPEONES. Por supuesto, nos lo merecemos. Y espero que Suicidio dé todavía más alegrías el año que viene.