EL DÍA MÁS TRISTE...

He tardado tanto en escribir este post porque, la verdad, es difícil describir la tremenda injusticia que Suicidio soportó el pasado fin de semana en su partido contra Atrapa-2. Pero antes de ponerme en materia, quiero destacar el fantástico partido que todos los suicidas realizaron. Un partido que moralmente ganaron. Un partido casi impecable que, además batió records del equipo. Suicidio logró su mejor anotación en esta temporada: 42 puntos, y también su mejor anotación en una mitad de toda su historia: 33 puntos. Además, Francis consiguió, con sus 22 puntos, batir todos sus marcas personales. Y el equipo jugó de fábula. El primer tiempo se le atragantó en anotación (sólo 9 puntos), lo que provocó una de las mejores remontadas que se recuerdan: remontar 11 puntos en la segunda mitad, y luego mantener igualado el marcador un buen rato. Pero paso lo que paso...
Sería casi imposible por falta de espacio enumerar la cantidad de veces que los árbitros perjudicaron a Suicidio en este partido. Y no hablo de confundirse levemente, o de jugadas dudosas, hablo de pitar falta cada vez que Suicidio defendía, la hubiera o no, hablo de inventarse faltas que nadie en el pabellón había visto (y esto lo reconoció incluso el equipo contrario, la mesa de anotación e incluso el árbitro en alguna jugada). Entre lo más dañino, podemos destacar:
8 Un tapón legal (vaya si fue legal): para el árbitro falta con la cadera.
8 Carrera hacia un balón suelto: falta a saber con qué... (por cierto, lo pitó el mismo de antes).
8 El balón cae en las manos de un suicida cuando el rival empezaba un contraataque: falta. (Estas tres faltas provocaron, entre otras cosas, la expulsión de dos jugadores.)
Etcétera, etcétera, etcétera...
Pido a los suicidas que escriban aquí más lastimosas decisiones arbitrales que recuerden. Sólo un dato: Atrapa –2 hizo 13 faltas, 7 en la primera parte y 6 en la segunda. Suicidio "hizo" 26: 11 en la primera y 15 en la segunda.
Como este finde no hay partido, ya expondré unos datos sobre el arbitraje de esta temprada que asustarían al más valiente.
En fin, gracias a todos los suicidas por el pedazo partido que hicieron.
SUICIDIO SOBREVIVIRÁ!!

PARTIDO VITAL

Es por ello que a mí no me preocupa sólo el ganar; yo quiero entrenar a equipos que quieren ser algo especial; yo quiero formar parte de un equipo en que todos (...) se van a ayudar entre sí para convertir al equipo en algo especial. Este creo que es el trabajo de equipo.
Pat Riley (en una conferencia recogida en el libro Baloncesto: técnica de entrenamiento y formación de equipos base, de J.L. Alderete y Jorge Juan Osma. Gymnos editorial. 1998.)
A por ellos!

Suicidio Colectivo se juega mañana gran parte de su autoestima en su, siempre clásico, partido contra ATRAPA-2. Aunque el equipo está mermado por las lesiones, es de esperar que su nivel de juego no baje (es imposible bajar más). Hacerme caso CREYENTES, todo puede PASAR. Y recordar que:
¡SUICIDA NO NACES, SUICIDA TE HACES!

TRANSICIÓN

Suicidio Colectivo jugó esta mañana un partido de los que podíamos llamar “de transición” (llámalo X). Después de más de dos semanas de parón, el base titular suicida lesionado, y un rival que ya nos tiene perfectamente estudiados (tercera vez que se produce el enfrentamiento esta temporada), se sabía que el partido no iba a ser bueno. Y en efecto, no fue bueno. Hacía mucho tiempo que Suicidio no recibía una paliza tan grande, pero lo más importante era dar cancha a los jugadores menos activos y probar cosas de cara a los trascendentales 3 partidos que esperan a suicidio: ATRAPA-2, LA GRAN TRANCA y PURE FICTION. Contra los primeros y los últimos hay posibilidades reales de ganar, por lo que este resultado debe ser lo de menos. Aspectos positivos: David y Alberto ya anotan de manera más o menos regular, y cogen confianza, a Leo parece que no se le ha olvidado jugar al baloncesto, José ha demostrado poder subir bien la bola en ciertos momentos del partido, a Nacho tanto tiempo sin jugar le ha abierto un instinto agresivo muy conveniente y a Marco no le avergüenza ir con bigote por la vida.
¡Hay que pensar en rojo!